martes, 23 de noviembre de 2010

Columbares. Historias de la noche oscura...


`EL SECRETO´ es el último de los cuentos sobre la actividad Columbares. Historias de la Noche Oscura, esperamos que os hayan gustado.
Nuestro departamento literario seguirá creando en breve más relatos, hasta entonces podéis seguirnos también en facebook.
Entre los próximos proyectos que realizaremos se encuentra ARGARRUCHAL (más info en www.argarruchal.com) y continuamos con el resto de actividades de Naturaleza La Playa de las Tortugas y El Acantilado Fósil además de nuestra famosa ya Ruta de la Noche Oscura.

Un saludo.

Columbares. Historias de la noche oscura...


EL SECRETO

-Tu abuelo me dijo la primera vez que entramos: “De esto ni una palabra a nadie. Nos jugamos el futuro de nuestra familia. Lo has visto porque tú lo tienes que saber y ya vas teniendo la edad. A nadie le importa lo que hay aquí, sólo a nosotros y nadie más. Tu madre no sabe nada, ni tus hermanas; a las mujeres no se confían secretos, por muy buenas que sean, más tarde o temprano lo dicen, no lo pueden remediar. A tu hermano sólo debes traerlo si ves que algún día te mueres y no tienes hijos varones. Es el secreto de la familia, lo encontró el primer Cánovas que llegó aquí, y se ha mantenido así hasta hoy”.

Esto mismo es lo que te digo a tí en este momento. No te imaginabas que tan cerca de casa existía este lugar, pero ahora que lo sabes... serás quien custodie su silencio eterno.

Tienes estudios superiores, más motivo para valorar lo que vale y lo que no. No sabemos que Cánovas fue el descubridor, seguramente el bisabuelo de tu abuelo que construyó con sus manos gran parte del camino, al quitar un zarzal movió involuntariamente la piedra de la entrada. Enseguida comprendió que estas tumbas eran antiguas, muy antiguas y que las inscripciones en la piedra, así como la ausencia de cruces y señas de identidad cristianas indican varios milenios de existencia.

Fantástico, ¿a qué si?, lo que yo he podido averiguar es que estas, las pequeñas, tienen letras romanas nada menos, y en estas vasijas se encuentran las cenizas de varios centenares de cadáveres.

Ahora, acerca la linterna, ven conmigo, con cuidado con la cabeza, entramos de perfil, así... ¡te he dicho cuidado con la cabeza, joder!... mira, ¿sabes lo que son? Se llaman cistas y son las primeras sepulturas conocidas en el Sureste, las construían los hombres de la Cultura Argárica, los que inventaron por aquí la agricultura... las primeras poblaciones sedentarias, organizadas de forma compleja: más de 3.000 años como mínimo, en losas de arenisca los ricos, en tinajas los pobres, ¿respiras su silencio, su paz eterna, captas sus presencias? Te aseguro que a partir de hoy, siempre, siempre los llevarás aquí. Y si algo los amenazara, si algo hace peligrar su paz... deberás eliminarlo como se acaba con una rata, de cualquier manera. Además ellos te ayudarán... no sería la primera vez.

Ahora viene lo más importante de la visita, ven iremos más adentro... por aquí, no vuelvas a darte con el techo... mira... en esa leja... es tu abuela Pilar... aquí tu abuelo Francisco, allá el tío Enrique y su hermana, Raquel... todos, todos están aquí, Emilia, Ricardo, Isabelita, Tomás... y la última en llegar la abuela Rosario. Tienes mal color, ¿te pasa algo? Pues olvidalo. Nadie de los nuestros estará más tiempo del absolutamente necesario en el cementerio del pueblo, ¡nadie!, cuando yo muera (ojalá sea así, que sea yo el próximo, como corresponde al más viejo) tú me traerás aquí, me pones ahí, me gusta esa esquina... por el momento de sacarme del cementerio no te preocupes pues ellos te lo dirán, y cuando lo hagan no dejes pasar tres noches sin ir por mí, no es que lo quiera yo, es por ellos... cuando reclaman a alguien son poderosos, insistentes, exigentes, mucho más fuertes que nada de este mundo, y no podrás esconderte...

Tú ya eres el siguiente conocedor del secreto, el encargado del silencio y custodio de la paz eterna. Ven, pasa por aquí, un poco a la derecha tras esa reja, mira: esos son los que necesaria y absolutamente tuvieron que desaparecer. Ahí un espeleólogo o paleontólogo, no sé ahora exactamente... me solicitó permiso para mirar estratos y lo encontré en la puerta, ese es tu amigo de la infancia, ese que se perdió jugando con la pandilla, el infeliz se metió aquí... hay más pero yo no sé quiénes son... por último... has de pasar la prueba. No te canses intentando abrir la reja, no podrás... ellos te conocerán y tú a ellos... vendré dentro de veinticuatro horas, no, no hagas ruido, les molesta y no sirve de nada, tu madre te cree por Murcia, en casa de tu amiga esa que no me acuerdo como se llama...

lunes, 15 de noviembre de 2010

Columbares. Historias de la noche oscura...


LA VOZ DEL AGUA

Era el mejor, nadie lo discutía. Poder contar con sus servicios era tener la certeza del éxito. No fallaba jamás. Se permitía el lujo de pensarse y elegir. Aquella mañana de Enero de 1916 lo esperaban en la villa, desde el pasado Agosto, cuando él aceptó todos los trabajadores fijos de la Casa de Los Lucas tenían que estar preparados, pues era condición del genio que desde que apuntara el sitio hasta llegar al objetivo no se podía parar, ni siquiera un mínimo descanso o todo se echaría a perder.

Era raro, extraño, serio, enérgico, lucía larga y cuidada melena como un aristócrata del siglo anterior, y a sus 28 años no se le había conocido ni mujer ni vicios, era tan reservado como para pensar que los misterios sobre su vida privada seguramente eran una caja de sorpresas, afeitado a diario y muy bien vestido en un invariable color negro, un luto permanente a tono con sus ojos, nadie ni siquiera el cura más descarado, era capaz de soportar ese pozo infinito que reflejaba su mirada...

Era una necesidad fundamental a la hora de levantar una casa, de fundar un dominio, de iniciar una dinastía. En la Sierra de Los Villares sin un pozo no había nada que hacer.

Cobraba por adelantado, sólo los que le pagaban sabían sus honorarios: todo secreto, aquel que se iba de la lengua pagaba con el agua su osadía, primero se tornaba roja, después venenosa, al final desaparecía, como si el pozo por él descubierto supiera de la voluntad de su dueño. Yo a mis cincuenta años, con casi todos ellos dominando hombres, estaba muy, muy, incómodo, mi rango y mi autoridad quedarían absolutamente sometidos a la voluntad del Señor de las aguas profundas: el zahorí venido del mar.

Los hombres estaban preparados, las bestias también, provisiones y herramientas para resolver de una tirada el mayor prodigio realizable en el secarral murciano: un pozo con agua abundante y fresca. El trabajo era colosal, las necesidades muchas; por un lado excavar el hoyo en terrenos imposibles, por otro fijar las paredes con rocas, de arriba hacia abajo, y muy bien, de no hacerlo así los derrumbes serian inevitables, hacerlo a plomo con la circunferencia perfecta, fijando primero la pared por el exterior con las rocas más grandes, por dentro rellenando huecos con rocas más pequeñas, previamente preparadas y seleccionadas, así se ganaba centímetro a centímetro, un fracaso con muchos metros avanzados era tirar por la borda esfuerzos, tiempo, y en ocasiones vidas.

Con demasiada frecuencia el agua no aparecía jamás. Pero lo peor del asunto era tener que hacerlo de forma continua, sin descansos, ni para comer, sin noche ni día, los turnos habían de ser dobles: maestros poceros, canteros, peones y bestias, además en pleno Enero. Que los hombres cumplieran era mi objetivo, a pesar de accidentes o averías, por eso estaba allí yo. Sentía curiosidad por ver cómo lo hacía, sabía de unos que utilizaban péndulos, otros varitas, plumas de ave... todos detrás de él a la espera de la indicación del lugar... este no hacía nada, sólo caminar, mejor deambular sin sentido evidente, pasaron horas, más de medio día. Se paró, pegó el oído a la tierra en un punto y nos mandó callar. El tiempo, detenido, era lento, muy lento, muy largo, cuando se levantó su rostro lo decía: !Aquí, bajo mis pies! Empezaba la segunda parte, la que de forma ininterrumpida nos conduciría al éxito o al fracaso final, organización y trabajo mucho y muy duro...

...Al décimo día el fondo se transformó en una losa de piedra, con veintitrés metros y sesenta centímetros, el avance sólo podía ser a cincel y maza, a la oscuridad del hueco se sumaba la de la noche, sólo rota por los chispazos de los golpes que sonaban por el imponente tubo. La feroz resistencia de la arenisca fue vencida después de dos jornadas interminables: primero se tornó húmeda, el agua comenzó a fluir. En el mismo instante amanecía. La buena nueva corrió como la pólvora, por fin el Tío Lucas construiría en sus terrenos una casa muy grande para su familia y todas las familias de los obreros, con patio y cuadras, horno y chimenea, la vida sería posible en el lugar que el nuevo pozo iluminaba. Si todo marchaba bien, para finales del Verano las personas vivirían bajo un nuevo techo lleno de futuro.

Estaban invitados todos los vecinos, cercanos y lejanos el 23 de Octubre, día de San Juan Capistrano, en la flamante villa se celebraba la boda de la única hija de los señores de la casa. Y sólo una familia no iría. El prestigio ganado desde generaciones estaba cuestionado. Nadie, ningún encargo, nada. Lo normal era fallar de vez en cuando... encontrar agua no era una ciencia exacta, nunca lo había sido, pero el caso del Zahorí Negro era excepcional: no fallaba nunca, cobraba un disparate, además exigiendo condiciones particulares excéntricas, extenuantes, imposibles... ¿cómo lo haría? Sin aprendiz ni ayudantes, seguramente con técnicas muy oscuras, rayando en pactos que afectaban al alma, pues por qué los pozos descubiertos continuaban bajo su control después de largos años... algo que ningún Zamora aceptaría jamás, ellos eran auténticos buscadores, lo llevaban en la sangre desde siempre... todo estaba en juego. Así se puso en marcha la comitiva de tres hombres, dos generaciones bajo la orden del patriarca: buscar, encontrar, averiguar el secreto y robarlo, acabar con el Zahorí.

Cuatro años después de aquella boda, el 24 de Octubre, primera noche de Luna Nueva un sonido aterrador surgió del pozo de Los Lucas, una agonía amplificada: La muerte hablaba por el agua con la voz de un niño pequeño, consolando al moribundo... recibiendo a su hermano gemelo vivo. Lo mismo escuchó todo aquel cercano a cualquiera de sus obras, sus prodigios de caudal subterráneo, indicados con amor por aquel, separado al azar, con muy pocas horas desde su nacimiento...

-Esta noche te veo atontao, y eso que no bebes, ¿qué pasa?, es lo que ya habías oído... a los Zamora los agarrotaron en Cartagena en Febrero del 21, les hicieron un favor, no hubo ni cura ni no cura que les quitara el agobio de ser perseguios por el agua y torturaos hasta el alma sin sueño ni descanso para su sed infinita. A los pozos no les pasó na, pero nadie dijo ni una palabra de lo que oyeron aquella noche...

lunes, 8 de noviembre de 2010

Columbares. Historias de la noche oscura...


LOS ESCLAVOS DEL HADES

A finales del siglo III antes de Cristo llegaron a las costas de Hispania los primeros conquistadores romanos, como parte de los contingentes que hacían la guerra a los cartagineses de Anibal. Después de vencer se quedaron y comenzó una explotación sistemática de todos los recursos naturales disponibles, sobre todo, interesaba hierro, oro y plata. Un sistema social, basado en el esclavismo, condenaba a la mayoría de la población a la pérdida de libertad de por vida, dentro de lo malo también tenían diferentes funciones y destinos, el peor con toda seguridad eran las minas. Más de cuarenta mil esclavos trabajaban y morían en las minas de plata de Cartagena, en condiciones terribles, tanto por el trabajo en sí como por los constantes derrumbes y accidentes que se producían. Los centenares de muertos, que ha diario se sacaban de los recintos mineros y de las jaulas de reposo, daban fe de la cortísima esperanza de vida de la población minera cautiva.

Cincuenta y cuatro años antes del nacimiento de Cristo una columna de prisioneros se reunía en el puerto con el fin de ser clasificados y vendidos, los más afortunados; pues aquellos que no encontraran un dueño esa jornada irían destinados, irremisiblemente, a los agujeros de la plata. Los más fuertes y jóvenes, así como las niñas y niños aparentemente sanos, constituían las atenciones preferentes de los compradores. Era un momento en que la numerosa clase patricia de latifundistas y terratenientes estaba en pleno apogeo, mientras, los pequeños campesinos apenas conseguían sobrevivir con pequeñas parcelas donde la actividad agrícola se completaba con pequeñas explotaciones ganaderas. Muchos, cada vez más, se veían obligados a mal vender sus tierras y alistarse al ejercito para poder vivir.

Lucio Filipo llegaba tarde y con poco dinero, llevaba en el camino desde antes del amanecer, pero el sol de Julio en el campo de Cartagena, no permitía, desde muy temprana hora, forzar demasiado las caballerías, mulas que eran muy valiosas, sobre todo para un campesino como él. Cuando llegó al puerto la actividad estaba en declive, y las mejores gangas agotadas. Poco o nada quedaba que mereciese la pena, el necesitaba un esclavo joven y fuerte, que supiera de ganado y que hablara latín, por lo menos lo bastante bien como para entender correctamente las órdenes, y esos ya estaban en posesión de especuladores y con precios bastante por encima de lo razonable. Así que volvió a mirar al grupo de venta, con la esperanza de hallar algo económico y que se pareciera a su idea inicial; no, ahí no quedaban más que hombres demasiado viejos, mujeres de saldo, o niños tarados y medio tullidos, mala suerte.

-¿Qué te pasa campesino? ¿Acaso tienes tanta paja por recoger este Verano que no te deja tiempo para pasar la noche en la ciudad? O quizá las ovejas no son capaces por si mismas de encontrar el agua que necesitan y se la tienes que acarrear tu antes de que amanezca. Aunque a lo más seguro, las mulas que te han traído hoy aquí, son las mismas que anoche tuvieron que trillar hasta muy tarde, pues desde que falleció tu esposa, no te acuerdas ni de la hora de cenar.

Un frío intenso atravesó la mente del campesino. Miró a su alrededor pero allí no había nadie, -¿de donde salió esa voz?

-¿Qué voz?, ¿qué dices? Le contestó un marinero que en ese momento estaba a su lado -Hablas sólo... mal asunto, (mientras con el dedo índice se tocaba la sien).

Lucio buscó con la mirada... empezaba a ponerse nervioso, además la luz de la mañana perdía fuerza haciéndose pálida, espesa, lejana, él, que era el tipo más tranquilo que conocía, empezaba a tener síntomas raros, le temblaban las manos y el corazón iba deprisa, demasiado deprisa.

-Estoy aquí, debes comprarme antes que nos entreguen a la guardia de las minas.

Miró con atención, más cerca de la muralla de los cartagineses había un pelotón de esclavos, ya preparados para salir en dirección a las montañas de la plata, mercancía de desecho apartada del resto del contingente.

-Si, estoy aquí. Mira con atención, mira a la tonta...

Sobre la espalda de una mujer gigante, de rostro deforme, repulsivo, muy raro, con la boca abierta de la que salia permanentemente un hilo de babas, iba alguien, parecía un fardo o un saco, pero no, era otra mujer, muy delgada, muy pequeña, con el pelo completamente blanco que aparentaba estar desfallecida o enferma, balanceándose sobre la otra de forma exagerada, como un peso muerto a cada paso irregular de su porteadora.

-No esperes más. Tienes que comprar. Tienes que comprarnos a las dos. Te sobrarán monedas...

La mañana oscureció. Lucio detuvo al pelotón.

-¿Seguro que quieres esas dos? Pero si no valen para nada... esa subnormal coja es para premiar esclavos de las minas encargados de producir, y la otra ya sólo les servirá de entrenamiento a los molosos de los vigilantes. Bueno, no voy a criticar tus aficiones campesino, dame quinientos sestercios y son tuyas.

No contestó, se limitó a mirar al propietario del pelotón.

-Bueno está. Que sean doscientos y llévatelas, es lo mismo que me darán en las minas.

Sacó el importe y le pagó al traficante, un soldado soltó de las cadenas a las dos mujeres, señaló a su nuevo dueño indicándoles que se iban con él. La babosa se puso en marcha, portando en volandas a la otra, caminaron tras el campesino, venido de los montes y campos del interior de la provincia, que las llevaría a su modesta villa, entre la cara sur de Columbares y la sierra de Los Villares, montañas que separan la Vega del Thader del Campo del Mar Menor.

Todos los habitantes de la casa se asombraron profundamente al ver lo que su dueño Lucio Filipo, traía en el carro. No era para menos, necesitaban un pastor, esperaban un hombre joven o maduro, que entendiera de ovejas y cabras, todos conocían las intenciones de su dueño. Ninguno salía de su asombro, una subnormal de aspecto horrible y una cosa rara, de edad imposible, con cuerpo de anciana... y voz de niña. Seguramente fue la muerte de su esposa lo que le impulsó a buscar secretamente un camino, una vía de comunicación con los muertos, necesitaba de ella, buscaba su manes (alma) para continuar su relación, a pesar del terrible accidente que le había costado la vida. Estuvo con buscadores de lemures (fantasmas), e hizo sacrificios convocando núminas (fuerzas sobrenaturales), que intermediaran por él, ante Hades, orando diariamente a los lares familiares, realizando ofrendas en el pequeño altar donde el columbario de Flavia se encontraba. Y no hacía mucho tiempo que sintió las primeras voces... al principio muy flojas, apenas audibles, pero suficientes para dar fe a su esperanza, después la escuchó a Ella. La Niña-Anciana, que recogió en el puerto, hablaba como ellos, hablaba con la voz de los muertos.

Lucio de por sí no era un hombre muy hablador, y apenas tenía confianza con sus esclavos, un poco más con el capataz, sin tratos personales, tampoco hizo uso de ninguna otra mujer, esclava o ramera, su fuerza era su silencio, su yo más intimo. Esa mañana tenía mucho más que un esclavo, acababa de hallar el fundamento de su vida, estaba seguro de hallarse por encima de la lógica y del sentido común, por encima de las fuerzas naturales.

Los cambios no tardaron. Los primeros en percibir que algo estaba pasando fueron aquellos interesados en la ruina del campesino, los dos vecinos latifundistas se vieron afectados por problemas inesperados, uno de ellos fue asesinado por una esclava enloquecida que le prendió fuego mientra dormía. Al segundo lo encontraron vagando por la montaña desnudo, articulando frases sin cordura, preso de fiebres extrañas.

Ella hablaba sin voz, y su voluntad era más fuerte que la vida. Pronto empezó a exigir sacrificios, el poder se manifestaba, los quería, sin ellos nada era posible. Las noches sin Luna fueron noches de muerte.

-El alma de esta víctima será propietaria del lugar donde se entierre, y yo la dueña de su alma. Enterrad su cuerpo aquí, yo me reservo su sangre, toda, hasta la última gota, así me obedecerá, será eterno esclavo en el Hades, listo a la llamada.

Arañas negras oscurecieron caminos, aves nocturnas llenaron los cielos, extraños y feroces animales procreaban en lo más profundo de los montes, vigilantes, protectores... Cada vez más luces alumbraron la oscuridad... cada vez los días oscurecieron más. Pasarán siglos, milenios, y el rastro de la niña-anciana permanecerá, eterno, en la noche negra... cuando suenan los cárabos, las familias siguen orando, suplicando protección, a sus propios difuntos, de los infinitos fantasmas dueños de la noche en Columbares.

martes, 2 de noviembre de 2010

Columbares. Historias de la Noche Oscura...


AMNESIA

¡Qué difícil!, es terrible. Sólo quien haya pasado por algo parecido puede comprenderme. No sé quién soy, no sé dónde ir, y quizá lo peor son esos pensamientos agobiantes, aplastantes, esas sensaciones de vacío y soledad que no me dejan descansar ni un instante. Es extraño, muy extraño, siento el cuerpo raro, no, no es dolor, estoy bien, estoy perfectamente, es sólo un cosquilleo intenso, desagradable, muy desagradable.

Hay cosas que tampoco entiendo, sobre todo esa necesidad de oscuridad y silencio que me obliga imperiosamente a ocultarme de todo y de todos antes que el día amanezca. ¿Cuánto tiempo llevaré así? No lo sé, lo único que tengo claro es que soy de por aquí. Esa es la rambla del Garruchal y mi escondite está arriba, en la cueva que hay en lo alto del Puntarrón. Cuando salgo voy siempre hacia Lo Serrano porque es en esa rambla donde encuentro sosiego en sus rocas, talladas por siglos de avenidas, mi espíritu consigue un instante de paz... no, no estoy loca, intento comunicarme con los otros, pero no me salen las palabras... me cruzo en su camino y me ignoran... los sigo y no me miran... ¿por qué?

No recuerdo mi nombre, ni mi casa, se que sufrí un golpe, un accidente... algo, y eso me provocó amnesia. Lo que tengo que hacer seguramente es bajar hacia el pueblo, pedir ayuda, pero soy tan miedosa y mi acentuado sentido del ridículo, (menuda pinta debo tener, desnuda y sucia), no, no creo que sea capaz de afrontar un encuentro ahora con quienes tal vez sean vecinos, amigos, familiares, o conocidos, lo mismo da, yo no sabré reconocerlos, no sabré distinguir a unos de otros me moriría de vergüenza. Prefiero buscar ayuda, pediré auxilio esta noche a alguien que casi seguro no me conoce, de manera que no peligre mi reputación, ni mi status social, de eso estoy segura: soy una mujer importante, estoy habituada a controlar y gobernar gente, tras largos años de sacrificio y dedicación por fin estoy donde merezco, la imagen de mí misma no la puedo poner en cuestión.

¿Cuánto tiempo llevaré así? No puede ser demasiado. Me habría muerto pues no he comido ni bebido nada desde el accidente. Ahora que lo pienso, me parece que quizá no soporte la luz por mis ojos, siempre me han dado problemas... ¡joder! Eso va a ser, va a ser que los he dañado, que... pero lo más extraño es que veo en la oscuridad, y bastante bien.

¡Decidido! Esta noche no hay Luna, y yo, (quién sea) estoy decidida y pediré ayuda. Es hora de salir.

Me acercaré a la casa que está a la derecha de las charcas, después de subir la cuesta. Allí seguro, me atenderán debidamente, me llevaran al hospital, que me vea algún especialista... vaya con los pies, se me han quedado tiesos, claro, ¡todo el día sin moverme!, es lo menos que me puede pasar...
-¿Y tú qué quieres?
-¡Largo! Lo único que me falta un perrucho dando por saco, ¡humo!, ¿no te vas? Tienes suerte de mi debilidad que si no... ¿qué ha sido eso? Algo me ataca desde arriba... ¡es un cárabo! ¿cómo es posible? en esta época no anidan, sé que cuando crían estas aves atacan a quien consideran amenaza, pero ahora en pleno invierno... ahí vuelve el maldito ¡ah!...

Me ha robado algo, lleva algo entre sus patas y ahora chilla, igual está llamando a su pareja o hermanos... Tengo que darme toda la prisa que pueda, he de llegar ya... Por fin la puerta, la golpearé, aquí timbres no hay, otra vez la mano, casi no la puedo mover... estoy muy enferma, a ver si abren... ¿Por qué esa cara? ¿por qué gritas así? ¿es que no has visto a nadie accidentado? Necesito ayuda, no puedo hablar... vienen más, por fin... pero... ¡han vuelto a cerrar! No puede ser... a ver la ventana... ¡Dios! ¡Aquí hay algo horrible!... cielo santo... ¡soy yo!, creo que empiezo a comprender... Me ha pasado lo peor.

¿Por qué entonces me muevo? Sigo pensando, estoy funcionando... el cosquilleo por todo va a más, no sé lo que pasa. He de irme antes de que estos mueran de miedo... he de encontrar respuestas, ¡otra vez los cárabos! vienen a comer, a esos no los asusta nada, quizá solo su propio canto, el sonido más estremecedor de la Naturaleza, o sus ojos más negros que la nada, que la oscuridad absoluta, presagio cierto de la peor calamidad.

De nuevo en la cueva, aquí por lo menos puedo pensar. Tendré que asumir...
-Eso, ¡tendrás que asumir! Ya vas por el buen camino.
-¿Quién eres? ¿cómo lees mis pensamientos? ¿me puedes ayudar? Si eres capaz de saber cómo me siento, sabrás lo mucho que necesito una respuesta.
-Soy la Luz Negra que viene a buscar a todos aquellos como tú... a haceros comprender... sois muy pocos los casos, pero cuando sucede yo aparezco... Fui creada para eso.
-Dime... ¿estoy muerta?
-Sí.
-Pero me muevo, ¿cómo es posible?
-Porque no recuerdas.
-Recordar, ¡eso! necesito recordar.
-Sí, necesitas recordar.
-Pues ya está, ayudame si puedes.
-No puedo, si tú no quieres. Tienes que desearlo por encima de todo... por encima del miedo... salvo que desees contemplar y sentir tu propia descomposición, tu putrefacción, tu cuerpo aprovechado del único modo posible ya...
-Dime que tengo que hacer, ¡quiero recordar!
-Sé que lo dices con toda sinceridad, por tanto preparate. Has tenido un accidente de automóvil en las curvas del Estrecho, moriste en el acto, en plena noche te arrastrabas y corrías huyendo, de algo aún peor. Pasa a todos los que como tú, os llega la hora, pero no queréis... He conocido agonías interminables, victorias milagrosas ante enfermedades terribles, funcionamientos corporales centenarios... todos, todas, con algo en común: un espíritu que se resiste, que lucha muy fuerte, para no llegar al sitio donde otros lo esperan... para recordarlo... para recibirlo... y ajustar cuentas a esa persona, especial, que en vida les dió tanto sufrimiento, tanta crueldad, tanta muerte como tú les diste a ellos.

lunes, 25 de octubre de 2010

Columbares. Historias de la noche oscura...


EL SAPO CORREDOR

Un puerto de montaña tan antiguo como El Garruchal esconde en su millonaria existencia infinidad de enigmas, muchos de los cuales, la inmensa mayoría, no se sabrán jamás. Historias de hombres, animales y naturaleza que nunca nadie imaginará. Algunas llegan a conocerse de la forma más inverosímil y extraña que uno pueda imaginarse...

La afición por las serranas es tan practicada por el hombre como su andadura por el Planeta, y las de estos parajes son, dentro de la especialidad, de las mejores del mundo. Por todo ello, cuando llueve, son legión los aficionados que se dedican a buscarlas; unos, la mayoría, para su cocina y otros con fines comerciales, sólo es cuestión de tener localizado un lugar un poco especial donde sean abundantes, o si ese lugar sólo lo sabe uno mejor. Lo que pasa es que a veces si alguien se lleva un susto importante cuando está absolutamente solo, la experiencia es sin duda, más desagradable.

Eso fue, más o menos, lo sucedido a un vecino de San José de la Montaña una oscura tarde de Noviembre, hace hoy treinta y dos años. Su sitio especial de búsqueda estaba situado en un valle pequeñito que se abre a poniente frente a la mole roja del Puntarrón, por las Charcas de la Boca del Diablo. La cosa iba bien, francamente muy bien, las cinco de la tarde y más de veinte docenas en el saco, debería haberlo dejado ahí, pero quería unas cuantas más. Detrás de un taray estaba aquello, un hombre muerto, en avanzado estado de putrefacción, y si esto fuera poco completamente cubierto de sapos, concretamente de los “corredores”, bueno no es cuestión de referir más detalles escabrosos innecesarios, salvo que el espectáculo dejó al vecino con pocas, muy pocas ganas de cocinar caracoles.

Después de haberlo golpeado por detrás con decisión, y por delante con saña, decidió terminar con él con una roca, de tamaño suficiente para hacer irreconocible a su víctima. Le apetecía que le viera la cara, que supiera que había sido él quien lo mandaba al otro mundo, que supiera que ella sería suya y nadie, absolutamente nadie le podría acusar del asesinato, que era un viejo asqueroso y que además no lamentaba nada la situación, al contrario, le enorgullecía enormemente... vaya careto que puso el gilipollas, hablaba muy bajo, tan bajo que casi tenia que acercar el oído, -no me dejes sin sepultura, no me…- y por último una cosa estúpida digna de un viejo pirado... -que los sapos sean los testigos de mi muerte... que los sapos... nada más-. Ahí fue donde terminó de decir lo que tenía que decir en su vida.

Puso todas las caras requeridas en la situación. Primero con sus vecinos más allegados, que si dónde estará, seguramente algo le habrá pasado, lo que haga falta, incluso aprovechó la circunstancia para nombrarla por primera vez, a ella, a esa mujer que secreta e íntimamente le tenía el alma robada, esa mujer que valía una eternidad, o dos, o tres, en el mismo infierno. Con la aparición del cadáver llegaron otras situaciones en las que no se podía fallar, pero no hizo ni falta.

Él no era de por allí, nadie sabía de su secreto, nada lo relacionaba con la víctima, tenía una coartada por si se complicaba la cosa, no iría al entierro, no tenía amistad con la familia, y seguramente la policía miraría al detalle a los asistentes a los funerales, familiares, vecinos etc. Estaba perfectamente oculto entre los millones de no sospechosos. Pasado un tiempo encontraría la manera de acercarse a ella, como ya lo había hecho con el cabrón del viejo, con paciencia y sin fallos, sin confidentes, sin testigos, sin móvil aparente.

Todo perfecto. Encontró trabajo donde ella, destacó por su inteligencia y osadía, sabía la manera de conseguirla. Dos años después fue ella la que le propuso una vida en común, un proyecto de futuro. Da gusto ver cómo cuando la inteligencia va por delante, el disimulo bien llevado, y la estrategia basada en la discreción más inteligente, todo absolutamente todo se puede conseguir.

El tiempo pasó... hijos, buena situación, casa, coches, pero veinte años se notan en la vida, y lo peor es que a veces a uno por dentro, le asaltan sensaciones raras, sueños extraños, miedos desconocidos... ¿por qué si no se iba a poner tan nervioso la otra noche? Sólo era un sapo en el portal de casa... ¿por qué tuvo que acudir ella con una escoba y echarlo?

Él no sabía lo que era el miedo, era capaz de cualquier cosa que hiciera falta, o quizá no... Había tenido pesadillas, como cualquiera, pero desde hacía poco tiempo lo despertaba un canto especial que brotaba del infierno, el canto inconfundible, peculiar, indiscreto, de los sapos corredores del Puerto del Garruchal... corría por el pasillo de casa y justo en la cocina miles de sapos apretados inflados saltaban sobre él... su esposa lo despertaba cuando creía morir de terror.

-Necesita tratamiento, tiene un problema. Yo creo que es un viejo trauma posiblemente de su infancia, y se manifiesta ahora, pero no esta dispuesto a afrontarlo a través de hipnosis, o psicoanálisis, por tanto de momento sólo le puedo recomendar pastillas y reposo, quizá venga bien un cambio de aires, de residencia...

Así que se fueron, su mujer una asistenta y él. Destino: una casa rural en la Sierra de María, paisajes, tranquilidad, buena comida.

Sucedió la primera noche, ¿qué provocó esa lluvia torrencial localizada en pleno Otoño? no se sabe muy bien, cosas de los cúmulos y demás, aunque algo llamó la atención de la asistenta en lo más fuerte del aguacero...

-¡Llueven sapos, están cayendo sapos a millares!
-Calla, que cosas dices, los sapos no caen del cielo, lo que pasa es que se esconden por todos los agujeros disponibles y esperan. Cuando llueve, como ahora, salen todos a aparearse, por eso alguna gente piensa que vienen con las nubes, cómo croan, qué fuerte, casi no te oigo, ¿qué es eso?, ¿qué pasa fuera?

Un hombre fuera de sí golpeaba y aplastaba sapos, con el rostro desencajado lleno de barro y sangre, golpeaba sus fantasmas como lo hizo aquella vez, chillaba como un loco atormentado sin remedio ni consuelo, y los animales lejos de huir, saltaban sobre él por centenares, en medio de un sonido formidable, le escucharon maldecir una vez más a su víctima, por no morir y callar, por mandar a los sapos a cumplir su venganza tanto tiempo después.

lunes, 18 de octubre de 2010

Columbares. Historias de la noche oscura...


LA JOVEN DEL GATO

La sierra de Columbares esconde multitud de misterios en sus escarpadas paredes. Desde tiempos inmemoriales sus habitantes han tenido el cuidado de no tomarse a la ligera aquellos consejos, heredados de ancestros a través de sus muchos siglos de historia. Aquel incauto, que no escucha las voces de más allá del tiempo, no prolongará su estancia en el mundo de los vivos.

Columbares según me enseñaron cuando pasé por aquí las primeras ocasiones es una palabra que viene a decir “palomas”, de columba en latin. Pasando el tiempo, en respuesta a mis preguntas un pastor con mirada de loco que aún extiende su rebaño junto a los campos (adyacentes a los modernos resort de golfistas internacionales) me sorprendió con un histrionismo insultante y escandaloso: -¿Quién te ha dicho la mierda esa?... seguramente alguno de esos cabrones que andan por ahí tocándose el pijo y hablando por el móvil, ¿a qué si?...eso lo dicen pa que la gente siga viniendo por aquí a dejarles las perras, o si no como capullo van a vender estos espartales a millón. Que sepas tú: to eso la mitad es mentira y la otra mitad también, si quieres saber no pienses como un vendedor ni como un secretario... si quieres saber ven tú solo por la noche y mira la montaña sin luna... escucha el viento cuando no sopla... mira los ojos del búho... siente el frío en Agosto y el calor en Diciembre-.

Cuando me despedí del elemento no tenía las cosas muy puestas... está pirado, pero algo en la manera de plantear los temas me incomodaba y generaba dudas en todo lo que daba por hecho como cierto desde que trabajaba como educador ambiental por la zona, tenía la certeza de haber encontrado ese tipo de personalidad que desde niño conseguía atraparme... la necesidad de conocer... la clara percepción, la certeza, detrás de esas maneras infumables, agresivas y repulsivas, había oro.

¿Manera de acercarme? Preguntando. Vive solo en una casa sin luz, cerca del Puntal, cuidado perros, cuidado mucho vino en la cabeza, ojo como te arrimas y lo que dices, si vas a ir a verlo mejor díselo y ve por la tarde, andando o en la bici y te aconsejo que te lleves una botella de ponche que es lo que más le gusta. No te pases de listo, porque es muy raro, (suerte que sólo hay un bar en la orilla de la carretera, y de que el tío se enrolle...)

-Columbares no viene de palomas, viene de columbarios, de tumbas, antes que hubiera caminos por estas sierras, antes de que tuvieran nombre, las gentes enterraban aquí. Siempre ha sido un lugar para respetar... te has dado cuenta de la cantidad de búhos que hay, de lechuzas, cárabos, de zorras, gatos monteses, murciélagos, arañas negras... de día esto no vale na, pero de noche... de noche multitud de criaturas especiales salen del escondite, salen porque los muertos los llaman.

Mi madre nació, creció, se casó, crió a su familia y se murió aquí. La carretera casi que no existía y tampoco era segura, todos los del Collao y alrededores se conocían. Cada uno en su casa y Dios en la de tos, había fincas muy grandes con muchas estancias, buenos pozos y aljibes capaces de sostener muchas personas y animales, y otras, la mayoría, muy modestas, cuatro paredes para vivir humanos y animales y un tejao. Sin embargo, los secretos de la sierra regían la noche para todos por igual, y conforme yo me iba haciendo mayor, comprendía y respetaba.

Desde el cuarto menguante de Luna hasta el primero de Noviembre, la sierra se tapa con bruma. Eso pasa siempre, los sapos lo saben, y salen por campos y caminos, pisando las arañas negras... pa la zona alta es mejor no mirar, puedes si quieres, siempre que no te acojones con facilidad, ni con visiones ni con recuerdos... En ese momento el mundo no es de los que pesamos, es de los que flotan.

Mi madre que sabía eso muy bien, nunca se dejó sorprender por ellos, pero otros ignorantes o valientes pagaron muy caro su destino. Era una niña de doce años cuando una paloma, de las que todos dejaban en la finca Munuera, llegó al Puntal de Villora un 30 de Octubre a mediodía: ”Mañana Martes a las doce viene el Cartagenero, quiere comprar conejos, ovejas, gallinas y miel... Traer de nuevas la paloma”

El mismo mensaje había salido en dirección a los Pareja, Los Lucas, El Estrecho, La Venta... esa mañana uno de los pocos que tenían dinero en efectivo llegaba a la zona para comprar, -”¿mañana vísperas? este hombre no está bien... nena, dile a tu madre que mire a ver lo que vamos a llevar y lo deje preparao que pa las cinco estemos en la casa y con el ganao arreglao y recogio. Yo voy a ver si arreglo la carreta que no frena y la paloma no se vaya pa ningún lao, aunque les llevaré otra que tengo prepará”.

En la inmensa puerta de la finca Munuera a las diez de la mañana ya había vecinos con mercancias de las que el Cartagenero quería comprar y otras que, si no se las vendían a este por dinero en efectivo, se podian cambiar por algo que hiciera falta. Poco después llegó mi madre con mis abuelos. Saludos, preguntaos, y puesta al día. Sobre las doce llegó el comprador, una carreta enorme, dos más pequeñas, y cuatro guardas en mulos, desde que la guerra asolaba Europa toda mercancía que tuviera fines comestibles interesaba y mucho. Pero ese día todos tenían prisa, querían estar en casa lo antes posible.

Mi abuela no tenía ni hermanos ni hermanas, sabía leer un poco porque su madre aprendió y se ponía con ella, no había escuela: poder conocer alguna niña de su edad, charlar con sus iguales, era lo más importante del mundo, los mayores muy ocupados, los niños sueltos... lo mejor de la vida. Sin embargo aquella mañana una joven adolescente que no conocían había llegado con el grupo, muy delgada, muy pálida, muy enferma, en su regazo un enorme gato blanco. Era hija de un guarda, la llevaba en carreta hacia Cartagena a ver si el ambiente marino la podía sanar.

Se notaba la prisa en las gentes, más cuanto más avanzaba la jornada, sobre todo aquellos que vivían más alejados. Esa noche salían las luces de Columbares. Lo mejor estar en casa y no salir fuera por nada.

A la mañana siguiente la paloma del día anterior de nuevo llegaba: “Juntamento en la Finca, pa buscar a la hija del guarda.” Todos los hombres acudieron conforme recibieron el mensaje. La hija del guarda se perdió aquella noche. Cuando la expedición se marchaba, antes de llegar al Collado de Las Zorras, se echó de menos a la joven y no se había podido encontrar.

La búsqueda no dió resultado. Tan sólo se encontró la cabeza de un gato blanco, cortada como si una guillotina hubiese caído sobre el animal, unos ojos de terror, que la ausencia de vida y de cuerpo lograba quizá explicar...

-Todos los que conocemos a esos bichos sabemos lo mucho que les gustan los gatos, los cazan, los hacen trozos y se los tragan enteros, y si son de color blanco están más perdidos que Carracuca. No tienen forma de ocultarse. Estén donde estén el búho los verá y sólo deja eso una cabeza recortadica y repelada...

-Antes de terminar con “El Caballero” dime donde está el final de este asunto, si es que lo tiene...

-Sí que lo tiene y no me apretes, bueno en resumen... porque me caigo palante... todas las noches vísperas del primero de Noviembre, en la casa Munuera se oye primero un maullido intenso, fuerte, ¿has oído maullar los gatos por la noche? Me refiero a los gatos de verdad, no a esos capados de los guiris... también se aparece una joven, morena, delgada, muy pálida... acariciando en su regazo un gato blanco sin cabeza. Todos los que vivían en esa casa la vieron, por eso fue abandonada dos años después. Nadie ha vuelto a vivir aquí.

martes, 5 de octubre de 2010

La frase de Octubre Ecoambiental


"Sólo obedeciéndola se doblega a la naturaleza".

Francis Bacon.

lunes, 27 de septiembre de 2010

Argarruchal, los primeros pobladores...


De los primeros pobladores que anduvieron y se hicieron sedentarios en la zona de Murcia está el pueblo de la Cultura de El Argar. Estos, nuestros antepasados, ya usaban el botijo y ya cultivaban los cereales y las habicas, por lo que podemos hablar de los primeros huertanos, hombres y mujeres que hace 4 mil años dieron el origen y tuvieron el espíritu de querer crear un pueblo y una forma de vida en Murcia.

Por ese motivo y porque el año que viene se cumple el 50 Aniversario del descubrimiento del Yacimiento del Puntarrón Chico (Beniaján) vamos a preparar una serie de acciones y actividades este Otoño/10 - Invierno/11

Para más info a través de este blog o en ecoambientalmurcia@gmail.com

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Presentación Página Web Ecoambiental


Dejadnos vuestras opiniones y comentarios sobre la nueva web en este blog, en facebook o en nuestro correo.
Un saludo.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

La Frase de Septiembre Ecoambiental


Feliz vuelta de vacaciones a todo el mundo.
Volvemos tras el parón estival con ganas de seguir haciendo las cosas bien y que nos gustan.
Aquí os dejamos una frase para pensar:
"Cuando hayas cortado el último árbol, contaminado el último río y pescado el último pez, te darás cuenta de que el dinero no se puede comer".

lunes, 2 de agosto de 2010

La Frase de Agosto Ecoambiental


Este mes no hay frase, simplemente os deseamos que paséis un feliz verano y que disfrutéis del merecido descanso, nosotros nos vemos en Septiembre con fuerzas renovadas para seguir ofreciéndoos interesantes rutas por la naturaleza murciana y compartiendo con vosotros los secretos de nuestros paisajes y nuestras montañas.

Besos y abrazos.

jueves, 29 de julio de 2010


Estamos cambiando nuestra web. Entrad y decídnos qué os parece la versión 2.0

jueves, 1 de julio de 2010

La Frase de Julio Ecoambiental

"El que nos encontremos tan a gusto en plena naturaleza se debe a que ésta no tiene opinión sobre nosotros".

Friedrich Nietzsche.

martes, 1 de junio de 2010

La Frase de Junio Ecoambiental

"Un paisaje se conquista con las suelas del zapato, no con las ruedas del automóvil".

William Faulkner.

lunes, 24 de mayo de 2010

Ya puedes escuchar el programa radiofónico Tren de Sueños sobre la campaña "La Huerta del Agua"

martes, 4 de mayo de 2010

La Frase de Mayo Ecoambiental

"Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera".

Pablo Neruda.

sábado, 1 de mayo de 2010

Ecoambiental en los medios:

La Verdad
http://www.laverdad.es/murcia/20100426/local/region/television-arabe-graba-reportaje-201004261332.html

La Opinión
http://www.laopiniondemurcia.es/comunidad/2010/04/27/cadena-arabe-graba-programa-gestion-agua-chs/243604.html
http://www.laopiniondemurcia.es/comunidad/2010/04/26/cadena-arabe-graba-reportaje-gestion-agua-murcia/243497.html

Europapress.es
http://www.europapress.es/murcia/noticia-cadena-arabe-internacional-television-mbc-graba-reportaje-gestion-agua-murcia-20100426131144.html

Murcia.com
http://www.murcia.com/noticias/2010/04-26-cadena-arabe-internacional-graba-reportaje.asp

20 Minutos
http://www.20minutos.es/noticia/688532/0/

Noticias Terra
http://noticias.terra.es/2010/local/0426/actualidad/la-cadena-arabe-internacional-de-television-mbc-graba-un-reportaje-sobre-la-gestion-del-agua-en-murcia.aspx

Gentedigital.es (Gente en Murcia)
http://www.gentedigital.es/murcia/noticia/246293/la-cadena-arabe-internacional-de-television-mbc-graba-un-reportaje-sobre-la-gestion-del-agua-en-murcia/

Lainformacion.com
http://noticias.lainformacion.com/arte-cultura-y-espectaculos/arqueologia/la-cadena-arabe-internacional-de-television-mbc-graba-un-reportaje-sobre-la-gestion-del-agua-en-murcia_I72slYnvg39jobLXeSGgh1/

La Birlocha (Ayto. de Murcia):
http://blogs.murcia.es/walabeniajan/category/beniajan/

Planetas.murcia.es
http://blogs.murcia.es/walabeniajan/2010/04/26/la-cadena-arabe-internacional-de-television-mbc-graba-un-reportaje-sobre-la-gestion-del-agua-en-murcia/

Informacionbdb.com
http://www.informacionb2b.com/2010/04/26/una-cadena-arabe-internacional-graba-un-reportaje-sobre-la-gestion-del-agua-en-murcia/

Noticias.com
http://www.noticias.com/la-cadena-arabe-internacional-de-television-mbc-graba-un-reportaje-sobre-la-gestion-del-ag.279093

Prensaweb.es
http://www.prensaweb.es/2010/04/27/una-cadena-arabe-internacional-graba-un-reportaje-sobre-la-gestion-del-agua-en-murcia/

Murcia Confidencial
http://murciaconfidencial.blogspot.com/2010/04/la-cadena-arabe-internacional-de.html

Solotele
http://solotele.blogspot.com/2010/04/un-canal-arabe-se-desplaza-espana-para.html

Repercusión Internacional de la Huerta del Agua.

Las actividades han sido un éxito dada la respuesta de los centros educativos del entorno de la Huerta Oriental y de los colectivos ciudadanos, además esta camapaña también ha despertado el interés en una cadena de televisión internacional, la MBC, que se desplazó a Murcia para entrevistar a sus responsables.

En dicho encuentro, los responsables del programa, se interesaron mucho por la capacidad de crear vida y huerta en uno de los lugares más secos del Mediterráneo, por el sistema de canalizaciones y el aprovechamiento integral que hacemos los murcianos del agua.

miércoles, 28 de abril de 2010

Más Tren de Sueños. La Huerta del Agua.

Mañana, 29 de Abril de 2010, a partir de la media noche podréis escuchar en Onda Regional, en el programa conducido por Miguel Ángel Keaton y con la colaboración de Pedro Necken, otra aparición de Ecoambiental, esta vez hablando sobre La Huerta del Agua.

Ésta es una campaña patrocinada por Confederación Hidrográfica del Segura, para conocer la riqueza ambiental y la tradición de la Cultura del Agua en la Huerta de Murcia.

La "Huerta del Agua" es una propuesta de acciones de sensibilización y concienciación, dirigida a los ciudadanos del término municipal, en torno a la Historia, usos tradicionales e importancia del agua en la Huerta de Murcia, cuyo objetivo capital es conocer, para valorar este legado milenario, (conducciones, legislación, gobierno y arbitraje)

En cuanto la tengamos la colgaremos.

Un saludo.

jueves, 15 de abril de 2010

1ª Actividad de La Huerta del Agua.

EcoAmbiental y La Huerta del Agua.

Aquí podéis ver la publicación en EDUCARM.ES sobre la 1ª actividad de LA HUERTA DEL AGUA (pincha sobre el título)

Pero ¿qué es?

Pues una actividad patrocinada por la Confederación Hidrográfica del Segura cuyo fin es conocer nuestro entorno, tan importante, de la huerta... su historia, sus hitos, sus leyes, su paisaje...

Si os interesa preguntadnos, entrad en la web, en facebook, lo que queráis.

lunes, 5 de abril de 2010

La Frase de Abril Ecoambiental

"La naturaleza es un poema que yace oculto bajo una forma secreta y maravillosa".

Juan Eusebio Nieremberg.

EcoAmbiental en Tren de Sueños, pincha y accede.

Entrad en este enlace para disfrutar del programa Tren de Sueños y la participación de EcoAmbiental en él.

Podréis escuchar las actividades nocturnas que proponemos y realizamos, cada una de las etapas de La Ruta de la Noche Oscura.

Además de disfrutar con la música de Alan Parsons.

miércoles, 3 de marzo de 2010

EcoAmbiental con Cala Reona

Vota a través de la web de ANSE para apoyar a Cala Reona, tras los rumores de urbanización.

lunes, 1 de marzo de 2010

La Frase de Marzo Ecoambiental

"Hay un libro abierto siempre para todos los ojos: la naturaleza"

Rousseau.

miércoles, 24 de febrero de 2010

lunes, 22 de febrero de 2010

Presentación Virtual "La Playa de las Tortugas Gigantes"

Presentamos en nuestra web, para que le echéis un ojo la presentación virtual de La Playa de las Tortugas Gigantes.

Cuéntanos que te parece.

lunes, 8 de febrero de 2010

La Frase de Febrero Ecoambiental

"Produce una inmensa tristeza pensar que la naturaleza habla mientras que el género humano no escucha"

Víctor Hugo

jueves, 21 de enero de 2010

La Frase de Enero Ecoambiental

"El agua es el elemento y principio de las cosas"

Tales de Mileto.